Para la gente que deja el ejercicio a causa del dolor articular o muscular, la alternativa es la piscina, según investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, que hicieron saltar a 32 mujeres durante 8 semanas, la mitad de ellas en la parte menos onda de la piscina y las demás en un gimnasio. Ambos grupos se fortalecieron, pero el primero sufrió menos dolor.
Los atletas hacen este ejercicio, llamado pilometría, para fortalecer brazos y piernas.
Es eficaz en suelo seco, pero facilita las lesiones. “Como el cuerpo pesa menos en el agua el impacto con es suelo, las lesiones y el dolor son menores”, explica Steven Devor, fisiólogo coautor del estudio.
Pruebe este ejercicio, ideado por el fisiólogo Cedric Bryant, dos o tres veces por semana: en la parte menos honda de la pileta salte lo más alto que pueda, y cuando caiga vuelva a saltar, durante 30 segundos. Vaya aumentando el tiempo hasta llegar a 90 segundos.
Fuente: Revista Selecciones – Octubre 2004